31 de enero de 2008
collage_no i
al paisaje incertezapoblado por qués y causas sin fe
escondites de lo que pasará o dejará de pasar
en forma de conducta andanteegoismo de tinta y cuatro esquinas de papeltranspiración o inspiración¿?
remendar la tristeza o la rabia implícita en el desvivir cotidianotraspasar la rutina a golpe de zig-zag de tintaperseguir un (º) sin saber ni conocerlo
hacer temblar la hoja en blancobuscar su suicidio en mis manos
desmenuza lo inertede fotografía escritade un momento, un instante, un temblor de manos corazónenpuño, un ayerun algo que no se parezca ni a ese algo, ni a ti, ni nadie,,,a nadano sé ni a donde voy ni por donde iba
Amo el monstruo de un solo ojo que es tu ombligo...(fin)
una vocal encerrada en un círculo no cambiará nada
Cuando te sumerges, te empapas...de la palabra distanciahaces burbujas con ella, se llamen pensamientos o dudas o miedos o incertezas o ojalás o tal vez o si esto o si lo otroes entonces cuando los puntos suspensivos desfilan a golpe de suspiro como una alambrada de espinasno hay método que consiga vencer esosobre todo si lo intentas en solitariola palabra distancia se queda escasa de letras para lo que significa en realidad, lo que representa y supone para dos personasno es tan sencillo pronunciarla como sobrevivirlasobrellevarla, verla venir, llevártela en un bolsillo como un recuerdoquerer hacerla olvido supone recordarla, revivirla
te van a venderrelojes a destiempo "honestidad brutal"que significa que ya han vuelto a fugarse con tus sueños de tapas azules
Quisiera morder tu soledad no buscada, deshacerla a dentelladas dulcesy pegar mis labios a ese huecoy al de tu ombligovendarte los ojos de ternuraleerte mi letra a susurros cada noche
Era la última batalla en los cielos. sospechaba que no. que si debajo de un parche no hay nada, solo seremos siendo lo que somos que no es lo que somos si no lo que hay,,,detrás de nuestro nosotros.el tiempo calla pero no se calla; aunque caiga, sobre y hacia nosotros. que parendimos a ser dos.no hubo intérprete para la tercera revolución; y no fué entendidala palabrapor muy en bajo tono que sea pronunciadacomo un susurrosobrevive, resiste, existe...deja huellano se borracualquier palabra por susurrada que seacualquier susurro veoz de voz sin velocidadse impondrá a ejércitos, cañones balaspor muy susurro que seala voz de la palabrase impone al estruendo de la torre amurallada de disparos de este mundo de ida sin vueltapor muy susurrada que seala palabra vencecuando...cuando dice la verdadcomo el rugir de un león contra el olvido cementerio de elefantes de la resistenciay todos los caminos son romao la ciudad insospechadae inconclusadel amorescrito al revéssusurrodel revés
escondites de lo que pasará o dejará de pasar
en forma de conducta andanteegoismo de tinta y cuatro esquinas de papeltranspiración o inspiración¿?
remendar la tristeza o la rabia implícita en el desvivir cotidianotraspasar la rutina a golpe de zig-zag de tintaperseguir un (º) sin saber ni conocerlo
hacer temblar la hoja en blancobuscar su suicidio en mis manos
desmenuza lo inertede fotografía escritade un momento, un instante, un temblor de manos corazónenpuño, un ayerun algo que no se parezca ni a ese algo, ni a ti, ni nadie,,,a nadano sé ni a donde voy ni por donde iba
Amo el monstruo de un solo ojo que es tu ombligo...(fin)
una vocal encerrada en un círculo no cambiará nada
Cuando te sumerges, te empapas...de la palabra distanciahaces burbujas con ella, se llamen pensamientos o dudas o miedos o incertezas o ojalás o tal vez o si esto o si lo otroes entonces cuando los puntos suspensivos desfilan a golpe de suspiro como una alambrada de espinasno hay método que consiga vencer esosobre todo si lo intentas en solitariola palabra distancia se queda escasa de letras para lo que significa en realidad, lo que representa y supone para dos personasno es tan sencillo pronunciarla como sobrevivirlasobrellevarla, verla venir, llevártela en un bolsillo como un recuerdoquerer hacerla olvido supone recordarla, revivirla
te van a venderrelojes a destiempo "honestidad brutal"que significa que ya han vuelto a fugarse con tus sueños de tapas azules
Quisiera morder tu soledad no buscada, deshacerla a dentelladas dulcesy pegar mis labios a ese huecoy al de tu ombligovendarte los ojos de ternuraleerte mi letra a susurros cada noche
Era la última batalla en los cielos. sospechaba que no. que si debajo de un parche no hay nada, solo seremos siendo lo que somos que no es lo que somos si no lo que hay,,,detrás de nuestro nosotros.el tiempo calla pero no se calla; aunque caiga, sobre y hacia nosotros. que parendimos a ser dos.no hubo intérprete para la tercera revolución; y no fué entendidala palabrapor muy en bajo tono que sea pronunciadacomo un susurrosobrevive, resiste, existe...deja huellano se borracualquier palabra por susurrada que seacualquier susurro veoz de voz sin velocidadse impondrá a ejércitos, cañones balaspor muy susurro que seala voz de la palabrase impone al estruendo de la torre amurallada de disparos de este mundo de ida sin vueltapor muy susurrada que seala palabra vencecuando...cuando dice la verdadcomo el rugir de un león contra el olvido cementerio de elefantes de la resistenciay todos los caminos son romao la ciudad insospechadae inconclusadel amorescrito al revéssusurrodel revés
k
Yo, yo que te querría incluso cuando se acabara el sol, apagado, con todas las luces de tu barrio y el mío. Que enredaría besos con cada uno de tus pelos. Que me perdería en tu nuca de una vez para siempre. Que dormiría todas las noches en tu ombligo, tierra prometida que te pertenece. De mis manos haría una noche de otoño y primavera dentro de ti. Que arrojaría a tu piel un abrazo que no terminase hasta el día siguiente, como si fuera al mar. Que volvería a ser un niño en cada uno de tus lunares, niño feliz cada vez que me enseñases la lengua. Que dibujaría tus clavículas a besos desordenados. Yo, que te pido permiso para soñar contigo, esperando despierto. Que tengo miedo hacia ti. Que te llamo con palabras desnudas para vestirlas de ti. Que empañaría tu mirada para dibujar en ella con mis manos flores de otros mundos. Que me vestiría de tu risa un día y otro, para memorizar su sabor. Que devoraría tu llanto con cosquillas en tu espalda. Que dejaría que tu mano agarrada a la mía me calase hasta los huesos. Que limaría tus tristezas haciendo malabares con las injusticias de este mundo, hasta inventar uno nuevo. Que haría de tus caderas mi única patria. Que encontraría dentro de mi un ramo violeta de suspiros para esconderlos bajo tu almohada con cada despertar. Que haría de tu nariz la montaña rusa por la que tirarme al vacío de tu piel gritando libertad. Que encadenaría mis besos a los tuyos. Que repondría las migas perdidas de tu alegría cada vez que te viese. Que enmarcaría tu mirada en mi memoria para no perderla nunca de vista. Que teñiría mi sangre de tus suspiros. Que sobrevolaría tu tacto siempre con tu permiso. Que encontraría en ti mi laberinto preferido para esconderme. Que dejaría que solo tu me encontrases. Que bebería el dulce cóctel de tus pezones y mis labios cada madrugada. Que te enseñaría como besan los esquimales si tú quisieras. Que respondería con un sí a cada caricia tuya. Que querría viajar en cada uno de tus bolsillos hasta tu cama. Que haría de tus ojos mi testamento para vivir siempre en ellos. Que me aprendería tu piel de carrerilla y susurros. Que gritaría tu nombre en cada pared. Que cifraría estas letras para que solo tu las entendieses. Que fabricaría una fotografía escrita para cada uno de tus parpadeos. Yo, que te pediría que hicieras de mi tu adicción predilecta.
collage_no

De mis mayores gritos quizás no existen testigos sin causa
El tiempo es el mayor cachibache de la modernidad, siempre jodiendo, rumiándonos; ahora por dentro, ahora por fuera. hay días que no lo soporto, tengo que descalzarme de todo pensamiento y regocijarme de ello en el sofá, escondido tras un café con hielo. espero el día en que me atreva a materializar el asesinato del televisor. acaso ha hecho algo por mi...(¿) malditas antenas que despeinan la bufanda de nubes de la ciudad. nieve y parabólicas son siempre el preludio de la primavera. ésta llega danzante y apremiando. con un carrusel de hormonas y camisetas de tiras. desembarco de su dictadura. ni la alfombra de arboledas desnudas la detiene. un golpe al estado de las cosas. la más bella y floreada de las revueltas de avril. hace crecer margaritas de este a oeste, desde la flauta de ghandi hasta los tulipanes radioactivos de los ataudes de plomo soviéticos. pensamientos, nomeolvides en la alambrada de los hijos de las piedras palestinas la negra flor de la rambla, mestiza y mediterránea. Los claveles lusitanos y la rosa de los cuatro vientos del desierto saharaui. amapolas zapatistas,(flor de loto) querubines de gardel, habaneras y tangos. fados sin despedida, gardenias desteñidas de violencia. rosas amarillas, loto azul, y una canción como promesa, un mural protesta, las paredes hablan lo que la prensa calla. los lunares despiertan calladamente, asomando piel canela y libertad. mientras tanto, primavera, flor de un día y media noche. esquinas amuralladas que gritan soledad.
y reir hasta inventar mis agujetas en el estómago, y entonces...yo, me comía el presente con mi risa, una y otra vez;

12 de enero de 2008
y existe el café en macondo(¿)
sin título
la niñez tiene imán, si tienes ojos no te queda más remedio que mirarla.
otra cosa, sin cosificar, es que sepas llegar a ver entre tanta mirada
11 de enero de 2008
quítame
Claro que me acuerdo del juego de las moscas
el miedo de ti en los demás inútiles zumbidos
el miedo de ti en los demás inútiles zumbidos
sin saber qué es el miedo
sin saber que es tu miedo
sin saber qué es tu miedo
J.
He dormido con las babas del diablo
,
,
,
,
,
,
,
,
,
me despertaba con ellas
en espirales sobre la comisura de mis labios.
5 de enero de 2008
La niña que vivía siempre en las nubeS

La niña que vivía en las nubes; la niña que vivía en las nubes estaba siempre allí. No distinguía la física de la química, pero ni siquiera se cansaba en decir que ni falta que hace saber de esas distinciones. Y es que allá arriba tampoco le importaba casi nada saber del óxido de los viajes de vidas cansadas del fuselaje de los aviones al pasar.
Los muchachos de su clase le envidiaban su estancia allá arriba imaginándose las flores trepadoras que recogía con sus pensados besos de algodón. En realidad, o no realidad, la niña que vivía siempre en las nubes no iba a clase desde aquella media mañana en que salió a buscar tréboles de seis hojas cruzando una verja verde y amarillenta.
A ella le gustaba estar mucho más arriba, por encima de los misiles tierra-aire que lo único que regalaban eran infiernos para sufrir lo perdido. Por eso vivía siempre en las nubes, haciéndose amiga de las burbujas, de los globos de Helio detrás de los que otros niños escurren su mirada hacia lo huidizo del horizonte, de las pompas de jabón que se vuelven invisibles para escapar cielo arriba sin explotar del todo, de la purpurina soplada de las pelucas de colores, y de otras muchas pequeñas cosas a las que el mundo de allá más abajo propondría con dedo acusador un mísero nombre:
extravagancias o rarezas inútiles.
De todo esto y de todo aquello nada se podía prender en la escuela, por eso la niña que vivía siempre en las nubes estaba muy contenta de estar siempre en las nubes entre sus puzzles de sonrisas que no se ponían tristes ni estando bocabajo. Aunque, de vez en cuando tenía que saltar muchísimo y muchas veces de nube en nube no le importaba, cuando llovía podía prepararse batidos azucarados para las agujetas y las cigüeñas y los pájaros le hacían de paragüas.
El ruido de las tormentas y los relámpagos tampoco le molestaban ni asustaban; la niña que vivía siempre en las nubes se entretenía jugando con los destellos a hacer sombras con los dedos de sus manos , y al mismo tiempo, juguetona, le gritaba a los truenos:
no sé si roncáis mucho o no os dejáis de tirar pedos(!)
Otra cosa que le encantaba era el nudismo que se regalaban mutuamente la luna y el sol en los eclipses; y era entonces cuando ella celebraba sus no-cumpleaños:
indistintamente, solares o lunares, para dormirse entre los soplos de un secreto que guardaba muy bien sobre sus ojos y en la chaqueta verde de bolsillos, con y sin cremallera, para sus manos...con las que abría cuidadosa y despistadamente aquellos sobre sin remite.
La niña que vivía siempre en las nubes leía ilusionada y a escondidas de nadie las cartas desordenadas e impares que le enviaba volando impulsadas desde toboganes y columpios el niño que siempre estaba pensando en las musarañas.
Ese era el pequeño secreto de sonrisa gigante de leer y releer que tenía la niña que vivía siempre en las nubes. Entre eclipse y eclipse y al acabar de leer las cartas, la niña que vivía siempre en las nubes le soplaba besos y mordiscos sin dientes con un megáfono pintado en cartulina al niño que siempre estaba pensando en las musarañas...y luego, se disponía a dormir.
Le daba las buenas noches al día, y los buenos días a la noche. Cosía con caricias los rincones de una nube para hacerse una almohada y arropar entrelazando sus piernas y sus pies. Silbaba entre suspiros acurrucados. Teñía de arcoiris los meridianos aprovechando las últimas centellas diminutas del eclipse. Cerraba despacito sus ojos. Y de nuevo, comenzaba a soñar.
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